Facilidad de uso y accesibilidad
Debido a su simplicidad y facilidad de uso, la terapia de compresión fría es atractiva para personas de cualquier grupo de edad que puedan realizar esfuerzo físico. Con vendajes u otros dispositivos a mano, el paciente puede aplicar modificaciones por sí mismo. Es tan conveniente, que los pacientes pueden recibir un suministro constante de tratamientos mientras están cómodos en sus propias residencias y, como resultado, eliminar visitas frecuentes a la clínica para seguimientos. Además, su naturaleza sencilla facilita su incorporación a la vida diaria de una persona; de esta manera, puede estar seguro de obtener un alivio consistente y efectivo no solo del dolor, sino también de la hinchazón.