tratamiento con calor y hielo
La terapia de calor y frío, utilizando el contraste entre temperaturas cálidas y frías, puede proporcionar alivio y ayudar a la curación. Este método de tratamiento cumple tres funciones principales: reduce la inflamación; reduce el dolor; y promueve la circulación. Las características tecnológicas específicas son un control preciso de la temperatura. Esto es necesario tanto para asegurar que el tratamiento sea seguro y efectivo, como para hacer que el tratamiento sea completamente automatizado. Los sistemas más avanzados emplean múltiples puntos de control térmico que pueden mantener la temperatura seleccionada durante un período prolongado de tiempo. Las aplicaciones de la terapia médica con calor incluyen una variedad de campos médicos como la fisioterapia, la medicina deportiva y la rehabilitación. Ofrece una solución conveniente para el tratamiento de esguinces musculares o artritis, llevando el desgaste acumulado en tu cuerpo a un nivel completamente nuevo.