uso del dispositivo de compresión secuencial
Los dispositivos de compresión secuencial (SCDs) representan un avance crucial en la tecnología médica, diseñados para mejorar la circulación sanguínea y prevenir coágulos sanguíneos peligrosos en pacientes. Estos dispositivos sofisticados funcionan aplicando una presión suave y ondulatoria a las piernas mediante mangas o prendas especializadas. La compresión ocurre de forma secuencial, comenzando desde el tobillo y avanzando gradualmente hacia arriba, imitando eficazmente las contracciones musculares naturales que promueven un flujo sanguíneo saludable. Los SCD modernos incorporan sensores avanzados y controles programables que permiten a los profesionales sanitarios personalizar los parámetros del tratamiento según las necesidades individuales de cada paciente. Por lo general, los dispositivos cuentan con múltiples cámaras que se inflan y desinflan en una secuencia coordinada, garantizando una distribución óptima de la presión y una eficacia terapéutica adecuada. Las aplicaciones de los SCD abarcan diversos entornos médicos, desde salas de recuperación postquirúrgica hasta centros de atención a largo plazo. Son particularmente valiosos para prevenir la trombosis venosa profunda (TVP) en pacientes postrados en cama o con movilidad reducida. La tecnología también incluye funciones de seguridad como sistemas de monitoreo de presión y alarmas que alertan a los profesionales sanitarios ante cualquier irregularidad en el funcionamiento. Estos dispositivos pueden operarse de forma continua o intermitente, dependiendo del protocolo de tratamiento prescrito, y muchos modelos ahora ofrecen opciones portátiles para mejorar la movilidad del paciente durante el tratamiento.